martes, 31 de diciembre de 2013

Años de gloria

Como poema de fin de año, allá va. Que el 2014 sea un poquito mejor

Puedes llevarte, amor,  el año que termina,
Y los días del odio, los calendarios rotos,
los horarios de trenes y los mapas perdidos
las tardes de domingo y el frío de diciembre.

Las veces que he dejado tu recuerdo en las barras
perdidas de los bares, y el corazón salvaje
de tus noches, los besos y la risa del viento.
Y esa dulce manera de convocar la dicha.

Puedes llevarte todo. Porque ya nada tengo.
Aposté a tus caderas y dejé entre tus brazos
los ríos de la tierra y la palabra nunca,
la carne de tu alma y el aliento del mundo.

Esta tierra y la piel de los amores ciegos,
el vientre en el que todo revive y multiplica,
la redondez prohibida donde acaban tus pasos,
el mar, el mar, las aguas que brotan de tu boca.

Llévate cuanto quieras. Ya nada necesito.
Tengo el sabor maldito de tu sangre en los labios.
Y bebí del olvido sin poder olvidarte.
De todos mis pecados el peor es tu nombre.

Sin ti, sin ti la vida es el espejo oscuro
donde está la madrastra y yo no soy el príncipe
que pueda con un beso devolverte a la vida.
Pero puedo morir agarrado a tus brazos.

Búscame por caminos y calles solitarias.
Búscame en la nostalgia, búscame en el recuerdo,
por las noches sin ti, por la palabra amada:
"jamás  me olvidarás, aunque ya no te quiera".

Búscame por las sombras, porque ahora que vives
en el abrazo de otro, te doy esta locura
de acariciar la vida que vivió entre la carne,
cuando fuimos eternos en los años de gloria.






lunes, 30 de diciembre de 2013

Tiempo

Ya no tengo ni el tiempo necesario
para pensar en mí. Y mucho menos
para olvidar tu nombre. 
                                 Estoy cansado,
como dicen que están los que regresan
a sus miedos, y está el que vuelve
hasta ese viejo amor. Como lo están
los que han perdido todas las batallas
y no han ganado ni oro ni pasión.

Como esos estoy yo. 
                             Desde la alcoba
en la que sigo este pequeño mapa
de lo que ya será mi mundo conocido:
La fiebre del desierto, los ríos de las náuseas,
las montañas de papeles y  recetas,
la comida que sabe a dios y a rayos.
Los caminos que acaban en el borde.

(Para pensar en ti me falta el tiempo).
Quiero pensar que el campo estará verde,
y la lluvia debe estar ya por el cerro.
En el pueblo a esta hora las ovejas
traerán la tristeza de los campos.
Olerá a humo de leña y a castañas
y un perro ladrará en el patio del vecino.
Será una tarde espléndida a la lumbre,
leyendo cualquier libro de poemas.

(No he de pensar en ti. El tiempo vence).
Quiero pensar en rosas. Por ejemplo,
las que un día te mandé. Será muy fácil.
Basta con hacer hueco en prescripciones
y pastillas. Dedicar los insomnios
a revivir la forma en que me echabas
el humo del cigarro por el rostro.

Pero todo, ¿lo ves?, estaba escrito:
Que la vida iba en serio. ¿No te acuerdas
cuantas veces lo dije con mis dientes
mordiéndote los labios y yo muerto?

viernes, 27 de diciembre de 2013

Antonio Sanz

No suelo salir últimamente. Cuestiones de años y de alud, pero esta noche voy a hacer un esfuerzo porque Antonio Sanz se lo merece y yo también me lo merezco. Esta noche está Antonio en el Zanzíbar, cantando sus canciones y, sobre todo, haciendo amistad con quienes nos acerquemos a oír sus versos, a sentir su cariño en sus letras.

Yo o aconsejo que lo descubráis. Antonio tiene una historia maravillosa tras sus letras, tras su alma limpia. Antonio es la persona que todos queremos tener al lado, escuchando su risa y su música. Sus palabras de amor. Nos vemos esta noche. Y mañana, en Libertad, 8, esta Kike Ruiz. Puede ser la semana más completa. Ánimo. Una buena manera de acabar el año.

lunes, 23 de diciembre de 2013

Toma mi cuerpo

Este cuerpo que ves, si me miraras,
con la carne marchita y con la sangre
recorriendo las venas y buscando
el mismo corazón que te buscaba,
no es el que entonces fue, ni está a tu lado.

Porque nada hay ya igual que aquel latido
-el golpear que entonces golpeaba
tu pecho al mismo ritmo que mis dedos-.
Y el cuerpo. Y esta vida, y lo que fuera
está fuera de mí y en ti muy dentro.

Este cansancio mío, el derrotado
vivir que ahora camina con mis huesos.
La voluntad que ha muerto en la palabra
del hombre ya incapaz de perseguirte,
sentado en las orillas de la muerte.

Palabras para nadie. Tú tampoco.
Brillante azul oscuro del recuerdo,
la añoranza del tiempo de las fresas,
el pasado de ti, las dulces horas,
el camino sin nadie por las sombras.

He perdido y cambiado casi todo:
el músculo y la dicha, los abrazos
de las calientes aguas que habitaban
tu boca y que me ahogaban en la tarde.
Nada de ti conservo. Nada salvo.

Este cuerpo que ves –si me miraras-
es el eco lejano de mi nombre,
esa estación perdida en la que fuimos
el corazón salvaje de la tierra.
Hoy se muere sin ti. Muera contigo.

martes, 17 de diciembre de 2013

Aquí, por estas calles

Aquí, por estas calles y estas noches
caminamos un día. Eran los tiempos
de alcohol y cigarrillos y mujeres
con el alma rompiendo sus maletas.
Era el tiempo perdido de la dicha.
La vida que venía de aeropuertos
con niebla y aviones a Lisboa.
El tiempo del dolor y los amantes.

Venías como vienen las promesas,
dulce como el azúcar e imposible.
Y en los bares oscuros se perdían
los besos entre el humo y las palabras.
No supimos entonces que hay caricias
que matan y que hay manos
que guardan todo el frío de la tierra,
la soledad del miedo a los relojes.

Pero todos los cuerpos siempre tienen
recuerdos de otras almas. Por sus venas
corre el calor de los besos robados.
El color de los nombres que un día amamos.
Hoy camino por estas mismas calles.
Me detengo en esquinas y en portales,
te busco inútilmente. ¿Cómo eras?

Daría cualquier cosa si pudiera
recordar el sonido de tu nombre
cuando eran mis labios los que abrían
cada noche el mar entre tus piernas.

lunes, 9 de diciembre de 2013

Espero hoy

De todas las historias guardé siempre
una especial nostalgia por aquella
de tu cuerpo y el mío en la penumbra,
de la casa y la calle conocida.
Y el espacio de tinta en los papeles
de amor y las canciones tristes.

Y de todo aún conservo en la memoria
tus pasos por la casa, los veranos
en algún mar lejano y ese gusto
de sal que te quedaba por el pecho
en la siesta de hotel. El vino blanco
en la terraza abierta de la playa.

Guardo las cosas, las noches del otoño
en el porche de los primeros fríos,
y sin pensar en nada, el cigarrillo
de después de cenar. Alguna estrella
asomando en las nubes. Y los gatos
huyendo de la luz de la farola.

Hoy que tengo vencidos hueso y carne,
cuando estás tan cercana que no puedo
mirarte más allá de mi recuerdo,
apenas tengo nada que llevarme
al corazón cansado. Sólo esa
sensación de que el ayer es el presente.

Huyamos esta noche de nosotros.
Cambiemos a la vida. Rebusquemos
en la cama sudores de otro tiempo,
una pasión de amor, aquel mordisco
de tu boca en mi hombro cuando era
tu cuerpo el atlas más hermoso de la tierra.

Para poder, otra vez y para siempre,
atravesar el sueño de la noche,
revocar la promesa de no verte,
esperar a los trenes del pecado,
dejar la soledad, buscar la vida
en los ojos de cualquier viejo amor.

Espero hoy, ahora, lo que venga
más allá de la voz que un día me dijo:
El olvido es la única promesa
que respetan el tiempo y los amantes.




martes, 3 de diciembre de 2013

Nada tengo

Cuanto quise y soñé me llega cuando tengo
apenas unas horas de la luz  de los días,
un futuro imperfecto, tan corto como el beso
de la palabra amada y del abrazo ajeno.

Y de todos los sueños que me llegan ahora,
esa falda de flores, la soledad de hoteles,
esa absurda promesa de eternidad de noche,
me queda sólo el roce de un pájaro en la lluvia.

Nada quiero yo ahora. Me sobra ya la furia
del instante perdido, del camino ignorado,
de tantas cicatrices abiertas cuando eras
tan cierta como el pan y sólo voz antigua.

No hay días por delante que pueda llamar míos.
Ni guardo en los zapatos el polvo de tus pasos.
Cuento pacientemente cada gota de agua
que me marca este tiempos de nubes y tormentas.

Estoy aquí esperando, como quien tiene todo
y todo es la esperanza de los lejanos días.
Para vivir en ti me sobra cada instante.
Esperar es dormir sin sueño ni relojes.

Nada busques en mí, como yo nada busco
del recuerdo de alas que tenías en la carne.
Todo empieza esta tarde. En el minuto exacto
en que siento que tengo lo que siempre he soñado.

Al final, ese todo es tu voz que no es mía.


Y el día 5 en Libertad, 8


Y el día 5, en Libertad, 8 estaré con mi amigo-hermano Emiliano del Río. Y con más gente. Haremos una fiesta de despedida con cantautores y poetas. No os podéis perder esta celebración. Porque será una celebración de música y poesía. Os espero a las 21.30 horas, con una cerveza. Bienvenidos

jueves, 28 de noviembre de 2013

El jinete eléctrico


Mañana viernes, 27, a las 19.30 horas, estaré con mi amigo Joaquín Pérez Azaustre. Presentamos su libro Vida y Leyenda del Jinete Eléctrico, un maravilloso libro de poemas (o de poema, más bien), premio Jaime Gil de Biedma.


Poco tengo que decir de Joaquín. Yo no puedo ser imparcial con una persona a la que tanto quiero y con la que he compartido cervezas y palabras, noches y madrugadas, versos y abrazos.

Cordobés de nacimiento y madrileño en ejercicio, Joaquín es sin duda uno de los grandes poetas actuales. Imágenes deslumbrantes, ritmo y música en su poesía, y el alma en sus líneas.

Estaremos en la Liberría Méndez en la Calle Mayor 18, con Antonio y Alberto que han hecho de su profesión un canto a la literatura y al libro. Viven el libro y lo comparten. Comparten su sabiduría con cada uno de los amigos que en las tardes de frío buscan refugio y amparo en esta librería, siempre abierta a todos.

Os espero. Lo pasaremos bien. Hablaremos de versos y de amores perdidos, que viene a ser lo mismo.

(Por cierto, como podéis ver en el cartel, Joaquín y yo hemos salido clavaos)

martes, 26 de noviembre de 2013

El tiempo es el cobarde

El tiempo es el cobarde. Y estos días
de sábanas y cuartos sin ventanas.
El tiempo, solo el tiempo. Tal vez sea
esta noche  la misma. Cuando fumas
tranquila y a mi lado. Y me sonríes.

Espacio para un tiempo sin relojes,
abierta está la cama y arrugada
por el placer de cuerpos y humedades.
Tienes en el costado lunas rotas,
y una voz que reclama: “dame un beso”.

En la niebla adivino –igual que un tango-
el triste parpadeo de tu sangre.
Ni siquiera un mañana que amenace
esta absurda esperanza de creernos
eternos este amor y estos abrazos.

Y fumas en mi boca. Echas el humo
en mi vientre y te ríes mientras miras.
Mañana será tarde. Siempre eres
lo mejor de los mapas del instante.
El aceite con pan de mis mañanas.

Qué importa que los tiempos nos sean crueles,
que maten y nos hieran, si en mi mano
conservo los papeles de tu boca,
la promesa firmada de que nunca
podrán los calendarios con nosotros.

Aunque tengas otros dedos en tu carne
nunca podrás librarte de estos brazos
que te buscan de noche y te recuerdan
que el tiempo es el cobarde. Y lo he vencido.

jueves, 21 de noviembre de 2013

Emiliano ya está aquí

Emiliano del Río llega a España. Ya está aquí. El 23 de noviembre en Barcelona.En la Sala Pipiolo, Carrer de Balmes, 113. A las 21.00 horas. Su música, su poesía, el alma de Emiliano para todos. No dejéis de ir a verlo, a vivirlo y beberlo.

Aquí tenés todas las fechas. Yo tengo el orgullo de poder compartir con él la noche del 5 de diciembre en Libertad, 8.

martes, 19 de noviembre de 2013

Dulce sol de diciembre

Los días del pasado, cuando era el futuro
el calor del verano y la belleza libre,
y todo parecía como el pan de los dioses,
y la palabra nunca y la boca de dicha.

Aquellos días amados, como refugio eterno,
como la piel cubriendo los huesos y la carne.
Y mañana era un verso caliente por la sangre,
y un  regusto de vino en el pecho del mundo.

Fui feliz como eran los santos primitivos,
los fieros cazadores, los guerreros sin patria.
La noche estaba viva como estaban los cuerpos
en madrugadas tibias de café y de tabaco.

Hoy que ya no poseo ni la lanza ni el verso,
ni siquiera el recuerdo de toda la hermosura
que entonces caminaba  mi lado y mi sombra
me detengo un instante para unir los despojos.

De todas las batallas perdidas no conservo
ni el botín más humilde que pueda llamar mío.
Y así, ante la derrota, me someto a tus manos
para dormir en ellas. Dulce sol de diciembre.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Harto

Harto de medicinas y de males, 
de recuerdo y nostalgia para nada,
de no saber de ti, de que no llames,
de amores de café de madrugada.

Harto de no beber besos ni copas,
de no encontrar tus labios en mi armario.
de equivocar tu nombre en otra boca,
de que seas mi cruz y mi calvario.

Harto ya de este lunes sin semana,
harto ya de que siempre sea pecado
lo que mejor sé yo hacer entre las sábanas
y tú sabes hacer en cualquier lado.

Harto de todo, de alcohol y de reproches,
de esta pasión de nubes y de infiernos
de los turbios deseos de la noche,
no busco primaveras en invierno.

Pero puesto a buscar, busco un remedio
para esta enfermedad y esta locura.
No quiero recordarte. Ni lo intento.
El olvido es, tal vez, la única cura

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Dejar de fumar



Hay años que es mejor no levantarse,
dejar que pase el tiempo, no asomarse
a ninguna ventana ni al abismo.
Encender un cigarro que te mate
limpia y dulcemente, como deben
matar todos los vicios y venenos.

Y pensar que la vida, al fin y al cabo,
es esta soledad de los papeles,
el cansancio de agujas y aspirinas,
los dolores sin ti, la amarga náusea
de no saber qué haces o por donde
te mueves ahora mismo o en quién piensas.

Son los días extraños. Cuando pesan
noticias en periódicos y busco
algún bar donde olvidar la vida lentamente.
Recuperar la noche y los recuerdos,
dejar para mañana las promesas.

Porque, a pesar de todo, en esta hora
me llega la certeza más exacta
de qué nada ha cambiado y continúan
los miedos en la puerta de la casa.
Y ahora, en fin, cuando ya nada
puede cambiar las cosas, te confieso:
Ni dejé de fumar ni te he olvidado.

domingo, 27 de octubre de 2013

lunes, 21 de octubre de 2013

Leyendo en un bar

Un bar cualquiera. En esa hora
amable de la tarde. Huele a serrín y hastío.
El calor del verano detrás de los cristales.
Un camarero, con los brazos cruzados
mira un partido
en el televisor. Una muchacha,
muy joven y muy bella, se detiene
un instante en la puerta. Su figura
se recorta en el aire espeso de la calle.

Sólo un momento. Su mirada
recorre en un vistazo
el local. Noto sus ojos
pasar sobre mi cuerpo abandonado
en el sofá cansado. Ni siquiera
me ha visto. Luego, despacio,
vuelve sobre sus pasos. Y su cuerpo
es nada más recuerdo de otro cuerpo.
El pelo largo y suelto,
lo mismo que si fuera cualquier virgen hallada
en la iglesia del pueblo de la infancia.

Si hubiera sido ella. Cuántas veces
soñé con este encuentro en esos días
de algodón y de copas. No hay amor
capaz de derrotar el tiempo ido.
Vuelvo al libro y releo
los versos de Catulo:
“¿Quién irá a ti hoy? ¿Quién tu belleza
verá? ¿A quién amas ahora?
¿De quién se dirá que eres?
¿A quién besarás? ¿A quién
morderás los finos labios?”

Y más allá de ello, la muchacha
que un instante fugaz
me trajo hasta este bar
el recuerdo perdido de tus ojos.

lunes, 14 de octubre de 2013

Letra para Ismael

Os paso una letra que he mandado a Ismael. A ver qué os parece


Me lo dicen amigos y enemigos:
que tú eres mi único problema
desde que no estás conmigo.
Y se me rompen todos los esquemas,
mi pobre corazón se fue contigo.

Las noches no son ya como eran antes
ni son iguales los bares y las copas.
Sueño contigo y, vaya por delante,
que te imagino con risas y sin ropa,
Tú sabes que eso aún es lo importante.

Jamás se dice adiós mientras que uno
sienta en las manos el calor del otro
o ese fuego de un beso inoportuno.
Y, además, mi amor, entre nosotros
siempre puede haber hambre sin ayuno.

Cuando me echo a la calle, vida mía,
se paran el reló y los calendarios,
las estaciones de tren están vacías,
tu nombre ya no está en el diccionario
y antes de la muerte ya no hay vida.

Por eso, ya lo ves, en mi pecado
quién sabe si hay perdón o solo eso:
el recuerdo de un coche abandonado,
la tristeza y el tedio de los presos,
una cena sin vino ni invitados.

Te espero cada noche a mi regreso
a la cama vacía. Alguna vez incluso
después de haber gastado cien mil besos,
dos millones de abrazos, yo me acuso
de descubrir tu carne en otros huesos. 

Si tú eres mi problema y mi pecado,
quiero escapar contigo hasta el infierno,
pagar mis penitencias a tu lado.
Sin sentencia, mi vida, me condeno
a la cárcel eterna de tus brazos.

miércoles, 9 de octubre de 2013

Javier Bergia y Emiliano del Río


Vienen días felices. Javier Bergia, el Grande, el hombre que ha dedicado su vida a la canción de autor, el músico magistral, el hombre bueno en el sentido machadiano, saca nuevo disco. Ahí en esas canciones que guardan toda la emoción, la dulzura, la ironía, la ternura del hombre, está, como siempre el aliento de un poeta, de un músico extraordinario. 


Mi amigo Javier saca Punto y aparte y en él, Javier Bergia. Todo está en este disco: sus sueños, ese mundo interior que hace de la poesía un instrumento para la esperanza. Tuve la suerte de escuchar la maqueta con sus canciones. Y me emocionó esa música que parece ajena a todo, siempre por delante de algo. Me emocionó su palabra, la palabra de quien sigue creyendo en la canción como responsabilidad social, como derecho a decir las cosas, como estallido de humanidad para que el hombre pueda seguir soñando.

Quien escuche este disco sabrá de lo que hablo. Tendrá en sus manos un trozo de vida, una vida tan inmensa como es el propio Javier. Compradlo, disfrutadlo, vividlo. No solo merece la pena. Es necesario.

*******
Con Manuel Cuesta
Y, además, Emiliano del Río vuelve a España. Para mí se trata de una ocasión especial. Conocí a Emiliano en un viaje a Buenos Aires. Una noche unos amigos me llevaron a escucharle a San Telmo, en el Café El árbol. Hablé con él. Escuché sus canciones. Y parte de mi corazon quedó entre las mesas de aquel café, pegado para siempre al corazón de Emiliano.

Cuando volví, fui a buscarle de nuevo. Hablamos, reímos, nos contamos sueños y futuros. Luego Emiliano vino a España. Los que entonces le escucharon quedaron como yo prisioneros de su música, de sus versos.

Es uno de los mejores cantautores argentinos. Y es una de las personas que hacen vibrar el alma con sus palabras, con sus cariño. Porque Emiliano es generoso, leal. Amigo que tiene en sus manos trozos de vida. Estará aquí en noviembre y diciembre. Os adelanto este programa, pero, a medida que se acerque la fecha, iré recordando cada una de ellas, para que los que ya leconocemos nos preparemos para su abrazo. Para que los que áun no lo conocen tengan la oportunidad de soñar a su lado.

De todo lo perdido

De todo lo perdido, de las cosas
que no conservo ya, me gustaría
recordar los momentos en que eras
mi única obsesión. Hace mil años.

Las palabras perdidas en la noche,
la desesperación de madrugada,
el café frío de tantos desayunos,
tus pecados y mis puntos cardinales.

El túnel de tu nombre y el espacio
donde andaban deshechas las canciones
de amor, los versos que no he escrito,
el naufragio de alcohol y cigarrillos.

La sombra entre las hojas de la parra,
tu caminar sin nadie y esos pasos
sonando en los pasillos de pensiones,
las maletas deshechas de la aurora.

De todo lo perdido en el fracaso
de los cuerpos, promesa de otros días
que jamás pronunciaste, las tabernas
del vino peleón, el sueño a solas.

La saliva del labio, el latigazo
de un pecho descubierto y esos dedos
que llamaban a urgencia y medicina
para fiebres y espejo de los ríos.

Para ya no caer en tentaciones,
para ya no vivir, para dejarme
oculto en el recuerdo para siempre
tu nombre que me mata y hoy maldigo.

martes, 1 de octubre de 2013

Días oscuros

Días oscuros, mi amor, los que vivimos.
Perdida ya la lucha, nos dejamos
en medio de la sombra horas felices.
El hombre está perdido en la caverna,
donde la voz ausente nos persigue.

El pan de cada día y la esperanza
es un recuerdo vago de un pasado
en el que fuimos ángeles de fuego.
Para ti, para ellos, en el miedo
ocultamos la sombra. Fuimos niños.

La esperanza de nuevas primaveras
se deshace en los días del invierno.
Salgamos a la plaza, conquistemos
las calles habitadas por el sueño.
Y tú en medio de todo. Inevitable.

Por mucho que lo nieguen los diarios,
estamos junto al mar, tenemos manos
para arrancar la piedra y la palabra.
Un resplandor de auroras se perfila
en la noche amenazada de tormentas.

Que venga hasta nosotros nuevamente
el deseo de ser, la hierba fresca,
el corazón abierto hacia los otros.
No podrán con nosotros. Aún podemos
volver al paraíso y al futuro.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Dia de otoño

No nos llega el frío de septiembre. Se para
en la noche, lo mismo que un cachorro perdido.
A lo lejos, los cerros. Las montañas azules.
Una canción de fondo. La misma que escuchábamos
un  domingo de niños y tardes de merienda.

En la paz de la plaza, algún coche interrumpe
como un trueno asustado y olor a gasolina.
Contemplo mi pasado como quien mira nubes.
Inalcanzables nubes que no anuncias las lluvias.
El otoño es tan sólo una promesa vaga.

Debajo de tu cuerpo, los años ya vencidos,
la imposible caricia de las manos del tiempo.
Y en todo, y en ti misma, corren arroyos blancos,
instantes de un instante de mariposas muertas.
Las horas son pañuelos que agitan los andenes.

Este otoño que nace sin saber si el invierno
nos traerá el peligro de una boca sedienta.
Mil besos para hacernos a un futuro que intuyo
con cansancio de lunes y de uvas amargas.
Más allá de tu pecho ya no está el horizonte.

Quiero dormir. Deshago las sábanas y busco
un momento de dicha, ese extraño relámpago
al decirme: Descansa. Descansa hasta mañana.

lunes, 16 de septiembre de 2013

Espejo

Días oscuros. Cuando el futuro empieza
a ser incertidumbre. Y el pasado
es la voz que no guarda los recuerdos.
Entonces, esa lluvia y esas manos.
Un cuerpo sin la luz de la escalera.
La plaza sin tu sombra. Cicatrices
de un verano de miedos y de fiebre.

Para morir en ti me sobra el tiempo,
ni aun pudiendo volver hasta tu pecho.
Resucitar de nuevo en tu cintura,
y dejar que los días se deshagan
en relámpagos fríos. Esos labios,
encrucijada abierta, cuando eras
la exacta sensación de dioses y tabernas.

De todo lo que fuimos, la terrible
certeza de saber que nunca fuiste
la Itaca buscada. Conocerte
en el viaje soñado. No saberte
distinta al inventado paraíso.

Tú en la noche. Tú para la ausencia.
De los domingos muerto, mi señora.
Dama sin nombre. Hoy sueño tu vientre.
Espejo ya, perdido ya el azogue.

lunes, 9 de septiembre de 2013

Que así sea

No viene la nostalgia como entonces,
ni el corazón abierto busca sombras.
Todo está detenido. Y en las manos
se refugian los días y los viejos
amores. El tiempo de la dicha.

Esas tardes de mayo cuando era
el mundo maravilla conocida,
exquisito gin-tonic, y unos brazos
en donde refugiarse de los hombres.
Todo en ti, todo era la belleza.

Y la calle de siempre. Y el sonido
de un verso. El automóvil gris
parado como siempre
en el portal sin nombre de tu casa.
Y tú misma asomada a la ventana.

Ahora miro tu nombre en cualquier sitio:
En los viejos papeles. Las postales
de tu primer verano sin nosotros.
En todas las partidas
de nacimiento y muerte y amor loco.

Hoy miro lo que fuimos y no somos.
La tristeza del pan del dia siguiente,
el cigarrillo negro que fumabas,
tu tos cuando dormías en la noche.
La ropa que colgaba en el armario.

Definitivamente adiós. Y que así sea.
Y que jamás me llegue el miedo a solas.
Que no te encuentre nunca. Y que ahora mismo
sea incapaz de evocarte. ¿Cómo era
el gusto de tu lengua entre mis labios?

lunes, 2 de septiembre de 2013

Eternidad

Ven a mi lado, amor. Está la noche fría.
Y el silencio nos pesa como pesan los años.
Tengo miedo esta noche y te busco en la vida,
en la palabra amada que te habita la boca.

Tengo frío y cansancio. El fuego de los días
es un viejo recuerdo de antiguos calendarios.
Hoy contemplo mi carne, malherida y cansada,
Y abandono en tus manos la alegría del sueño.

El futuro es un árbol sin pájaros y puedo
recordar cada uno de tus besos de sombra.
Mañana para nada. Horizonte sin luces
donde buscar un dios con la vida en sus ojos.

Sólo quiero dormir a tu costado ardiente,
esperar que el reloj no me borre la playa,
y que la sangre pueda, como entonces y ahora,
ganar cada minuto como si fuera siempre.

miércoles, 7 de agosto de 2013

Tu vida, mi vida

La vida es lo que ocurre mientras busco
tu boca en otra boca. Y el deseo.
Es la mitad de un cuerpo entre las sábanas.
Un cigarrillo suelto. Y el café de la tarde.

Es la calle de entonces. Esos tragos
para beberte, el ansia de saberte
perdida entre la noche y viejos barcos.
La desesperación de no ser ángel.

Una espada en la carne estremecida,
ese espacio de luz apenas visto,
las ganas de llorar, y tu voz rota,
la boca donde el mundo se hizo niño.

La vida par darte y que no tengo.
Un futuro de globos y de miedos.
Las manos que no encuentran.
El hombre en la caverna de los dioses.

La vida está. Despierta fugazmente.
Pero ya no vendrás. Tiempo de ira.
Inevitable tiempo. Vida ahora.

Agua para tu piel que no lo sabe.

***

PD. Me voy de vacaciones. Os veré en septiembre. Feliz verano

martes, 30 de julio de 2013

Ante notario

Por la presente quiero, amor, comunicarte
que he decidido hoy, consciente y plenamente,
olvidarme de ti, no recordarte.
Y dejar en el cajón del alma donde mueren
las palabras de amor y las promesas,
las cartas de tu dicha y mi fracaso.
Y en la parte más fría, congelaré los besos,
el calor de tus manos, la costumbre
del sudor de tus pechos cuando amas.

No recordaré ya más –y así lo firmo-
tu forma de encender los cigarrillos,
la forma de beber el vino tinto,
la risa que te entraba cuando ibas
corriendo hacia mi pecho por las calles.
El modo en que te sacabas la ropa
y la manera de taparte con las sábanas.

Y tampoco –acuerdate de lo que digo-
voy a escribir ni un verso a tu memoria.
Ni una canción de amor deseperada,
ni cogeré ninguna borrachera
dedicada a tu cuerpo. Ni me haré con tu pelo
un nudo para atarte a mi cintura.

No volveré a llorar con las canciones
de amor, ni escucharé a Chavela por las noches,
ni voy a preguntar a mis amigos
por tus amores perros, ni tus labios.
Jamás recordaré que un día te quise.
Y siempre olvidaré que me dejaste.

Para que conste y a efectos oportunos,
te lo firmo en Madrid. En un día triste.

lunes, 22 de julio de 2013

Días contados

Días contados.
Lo mismo que los besos que nos dimos.
Igual que las palabras de tu boca.
El sueño de la tarde.
Las caricias,
inevitable muerte de las perdidas noches.
Todo está en el instante numerado.
Ni un minuto más para guardar las sombras.

Estas horas que huyen
hacia el misterio cierto del futuro.
Y en la plaza,
donde la luz se esconde entre los árboles
suena el viejo reloj. Y se deshace
la hojarasca reseca de los días.

Está todo contado. No hay caminos
que nos lleven gozosos al deseo.
No importa si después llegará vida
-esa vida anhelada-
de un cuerpo en el espacio de tu nombre.

Esta carne que muere,
Esta sangre sin venas ni horizontes.
Y cuando acabe todo, no saberte
más allá de ti misma.
Recordarte como una letra más
de los abecedarios imposibles.
Saber que un día lejano,
cuando el mundo era eterno,
tal vez –y sin quererlo-
tú me amaste.Y ya no te deseo.

lunes, 15 de julio de 2013

Cuento para ti

Soy el hombre feroz.
Yo te devoro tus pechos y tu ombligo.
Tu falda y tu sonrisa,
los pecados que cometimos juntos.
Y los dedos pequeños
de tus pies y tus manos. Los suspiros
en la esquina más negra
de los puertos de todas las mareas.

Soy el hombre feroz.
Tú eres la niña con la cesta de besos.
La merienda de cada tarde amada.
Y los zapatos blancos.
La que enciende la noche y el cigarro
de amarte en camas blancas.
La que sabe de nombres,
la que busca paraísos de carnes y temblores.

Eres la voz de los antiguos
sueños. La que tiene en sus labios
mi nombre prisionero
y me desgasta las letras y los números.
La que tiene guardado
en sus bolsillos estrellas y amapolas.
La dulzura del pan con chocolate.
El vino más espeso.

En cada paso tuyo el mundo se hace
paraíso de sombras,
espacio de la risa. Cuando era
la desesperación palabra ajena y otra.
Entonces ya no estabas.
Venían a mi encuentro viejos versos,
Estaciones de trenes,
campos de trigo, callejones
de niebla. Y era el beso
un cuchillo que hería soledades.

Soy el hombre feroz. Aquí me tienes
dispuesto a no ser nada
ni siquiera el recuerdo de tus ojos.


martes, 2 de julio de 2013

Carta a Marwan

De mis mejores recuerdos guardo con especial cariño una noche, al lado de Barcelona, compartiendo canciones y poemas contigo. Fue -¿te acuerdas?- una noche extraña y maravillosa. Todo tenía ese aire casi de circo, de titiritero, de cómicos antiguos buscando un espacio que nuestros amigos de Acróbatas nos habían brindado.

Leíamos poemas y tú cantabas canciones. La sala estaba llena y yo me sentí joven y nuevo, viendo y escuchándote cantar esas canciones que siempre, desde que las oí, a través de Ismael, me han emocionado. He pensado -y lo hemos hablado alguna vez- por qué no hemos repetido una experiencia que tan buenos resultados -al menos en aplauso y ventas de libros- nos dio. Pero somos jóvenes y ya tendremos ocasión.

Ahora veo que el 12 de julio vas al Circo Price, lo que no deja de ser una continuación de Acróbatas. Y veo que acompañado por tantos amigos comunes, esa gente que comparte contigo música, poesía, ganar de vivir para cantarlo.

Que tu poesía, tu música y la de quienes te quieren nos ayuden en estos tiempos difíciles. 

lunes, 1 de julio de 2013

Mensaje en la noche

Tus queridos mensajes, tus amadas
palabras que en la noche me despiertan.
Me dicen esas cosas que se dicen
cuando no hay nada importante que decirse.
Cómo estás. Qué tal marcha la vida.
A ver si un día de estos, una tarde,
tomamos un café.
                                 Pero me llegan,
en medio de estas frases tu sonrisa,
el calor de tu pecho que adivino,
desnudo por la casa y esas gotas
de sudor cayendo lentamente
por el hueco y misterio de tu axila.

Inevitable amor. Dulce nostalgia
de las cosas pequeñas. Tierno espejo
de platas y de azogues que se abren.
Niña de azúcar, tan lejana y exacta
como la desesperación de no saberte
posible aunque estuvieras aquí mismo.
En esta noche espesa, mientras duermen
los gatos y los niños piden agua
te convoco a mis manos. Te deseo
sabiendo que la luz nunca se muerde.
Sabiendo que los dioses jamás dieron
la paz a los vencidos.

                                Nunca vengas.

lunes, 24 de junio de 2013

De entonces

Nada podrá llevarnos a las noches salvajes.
De vuelta hacia la sombra donde me amaste un día.
El corazón amargo y esos huesos del sueño
jamás sabrán que fuimos la palabra del ángel.

Entonces y ahora mismo, cuando se cumple el rito,
la promesa que dimos en el miedo del siglo,
podemos navegar por los trenes y barcos
que nos llevaron hasta el confín de los mundos.

No me amas, es cierto. Ni siquiera te tengo
en el ciego camino que viene de la tarde.
Estás en la penumbra, lo mismo que el pasado
de versos prohibidos y palabras calladas.

Amarte y no saberte ni cercana ni tierna.
Deshecha entre la plata de tu pecho y tu espalda.
Sabiendo que no estoy herido entre tus muslos,
Cadáver en tu boca donde mueren las letras.

Nada sé. Nada tengo. Sólo está la imposible
certeza de otro cuerpo que en nada se parece
a este extraño espejismo que todavía me evita,
y se rompe y me rompe, primavera de fuego.

Que vivas para siempre en la nostalgia de otro.
Y que tu nombre tenga todo el abecedario.
Que sueñes cada noche en sábanas ajenas.
Y que yo nada sea, salvo un leve recuerdo.

martes, 11 de junio de 2013

Hospitales


Lo peor, amigo, y se dé lo que hablo,
es, cuando en el hospital, una muchacha,
joven y ciertamente hermosa, lava
tu cuerpo derrotado mientras habla
del tiempo y de la vida. Y sientes
la suavidad del látex en sus manos
que recorren rincones que creías
sólo al placer abiertos. 

                                      Y ella mira,
indiferente a todo. Te preguntas entonces
qué es el amor, capaz de levantarse
entre la carne herida y derrotar la fiebre
y devorar con ansia los virus de otros labios
y capaz de buscar en una piel deshecha
el paisaje más bello de la tierra. 

                                       Y en las manos
de una muchacha extraña te abandonas,
sabiendo que los cuerpos, con los días,
olvidan el recuerdo de otros cuerpos,
la huella de los dedos que creímos
eternos.  La pasión infinita no era nada.

martes, 4 de junio de 2013

Nueva canción de Paris Joel

Paris Joel, magnífico, como siempre, ha hecho una canción maravillosa. No quiero dejar de recomendar que la escuchéis: Dientes de Dragón. Atención a la letra, trata, como él cuenta sobre la alarmante deriva de las nuevas armas de guerra como los "Drones", aviones robotizados, que eliminan vidas humanas a distancia.

Paris. Esta canción tiene que difundirse. Tenemos que vernos. Cuando acabe todo este lío que ahora me retiene en Madrid, tenemos que vernos. Un abrazo grande, amigo.

Escuchadla, aqui


lunes, 3 de junio de 2013

Y final

El pasado es un pájaro con las alas cortadas.
Y no es nada el recuerdo cuando no está tu nombre
en los labios de ella. Y las cartas no tienen
remitente o franqueo a pagar en destino.

Sólo está la amargura de esos días azules
que ya no te llevan a los cuerpos amados.
Una sola palabra para salvar al hombre,
para traerlo al mundo donde habita el exilio.

Mas no hay nada. No hay nada más allá de este instante,
Ella no te pronuncia. Ni te busca en las líneas
de un correo electrónico. Tanto tiempo perdido.
Ni siquiera los sueños son espacio en el tiempo.

Treinta años, de pronto, que destrozan la carne,
aquella que creímos inmortal y perfecta.
Esa palabra suya, un eco muy lejano
del tiempo de la dicha y los campos de trigo.

A hora hubiera dado la vida que no es mía
por que, al menos no fuera, sólo un nombre de arena.
Hubiera deseado que me odiaras a muerte,
antes que ser ahora, unas letras sin sangre.

Durante unos días, por razones personales estaré ausente del blog. Os dejo este poema

lunes, 27 de mayo de 2013

Versos hallados en un libro


Ahora que el presente es el recuerdo,
yo convoco tu nombre y tu mirada,
la soledad de plata de los días,
los viajes en la noche, habitaciones
sin sol y sin ventanas y sin nombres.

Más allá de la luz estaban tus abrazos,
el corazón helado como un fruto
de dulce tentación, cuando no eras
más que la sombra amarga de otro cuerpo.
Estabas como están los pájaros de otoño.

Detrás de las palabras y los nombres
caminaban las cosas más sencillas,
tu piel en el incendio de la tarde,
y toda el alba de oro que era verte
desnuda y sin el miedo de los besos.

El hombre estaba allí, junto a tus manos,
inevitable muerte de relojes.
En cada poro de todos los amores
respiraba la vida que me abría
los caminos azules de la infancia.

Pero ahora, en el perdido instante
en el que todo tiene el color muerto
de un futuro marcado de papeles,
me detengo fugaz y lloro a solas
por unos versos hallados en un libro.

martes, 21 de mayo de 2013

A Sonia


A Sonia Fides, por su Mi vida sin Julio Verne

Te espero en el hotel de madrugada.
Entra el neón por todas las ventanas.
El mundo se ha fundido en blanco y negro.
Leo unos versos, lo mismo que un revólver
cargado. Las balas son de plata.

Ayer aún recorrí calles de niebla.
Los adoquines húmedos. El cielo
me traía la amenaza de la lluvia.
Escucho como suenan las sirenas
y tocan a rebato en todas las iglesias.

Me he despertado en esa hora incierta
del vaso de agua tibia en la mesilla.
Hay un reloj lejano. Y acaricio,
despacio y asustado, cada letra
de un nombre que no es mío. Me maldigo.

La noche está sin ti. Dejo a los héroes
de la Iliada que mueran por Helena.
Yo ahora mismo moriría por saberte
despierta y acostada en esta cama
de un hotel que jamás he conocido.

El próximo día 23 de mayo en la Librería La Buena Vida, calle Vergara, 10, a las 20, 30 presentamos Manuel Cuesta y yo el libro de poemas de Sonia Fides, Mi vida Sin Julio Verne. Es una excelente ocasión de vernos y compartir la poesía de Sonia. Os espero.

Por cierto, para leer sus poemas en mademosiselle joue avec son revolver


martes, 14 de mayo de 2013

Estos días


Estos días de esperas y te quieros.
De soledad gastada, de gin tonic,
de sudor en la cama, cuerpo a cuerpo.

Esos tiempos sin ti. Las largas noches.
El cigarrillo a medias. Las palabras
Las promesas de amor y los reproches.

Esa desesperación de no tenerte.
El cansancio de estar siempre a tu lado.
Esa certeza absurda de quererte.

Un camino de rosas al buscarte.
El regreso a tu pecho y a tu risa.
La sed de ti. La sed, la sed  y el hambre.

Todo en ti permanece. La tristeza
del adiós a las tres de la mañana.
Los besos que te daba. Y las esperas.

Los veranos sin cielos ni ventanas.
Ese miedo a saber que me querías.
El terror a saber que me olvidabas.

Todo en ti, todo está como la vida,
igual que el corazón en carne y sangre,
lo mismo que la voz a ti debida.

Y todo se me va y no me responde.
Y todo se me marcha en el latido
del corazón que va donde te escondes.

Más allá de los nombres te persigo
sabiendo que en los cuerpos que me encuentro
Jamás estará el tuyo con el mío. 

lunes, 6 de mayo de 2013

Lexatin


En este cuerpo cansado me quedan los dolores,
el recuerdo de ti, cuatro recetas
y consejos. Por mucho que lo intento,
ya no encuentro las viejas cicatrices
de un pasado de noches y de besos.

Arrastro tus palabras todavía,
el abrazo del más dulce verano.
Y esa hora bendita en que se abrían
los cuerpos a los cuerpos. Todo queda
esta noche en la niebla de los barcos
sin puerto y sin marinos. No podría
recordar –sólo un destello-
de tu piel que envolvía las palabras.

Miro ahora la carne que un día fuera
el pan para tu boca, suave vino
derramado en tus labios, vida tuya.
Este pecho no tiene ya la dulce
huella de tu cabeza. Ni siquiera
puedo encontrar en el músculo cansado
el perdido latido de tu sangre.

Y sin embargo aún, cuando te nombro
me viene, como el sueño que no llega
la lejana nostalgia de otros días
en que eras mi pecado más querido.

(Y luego el lexatin me lleva hacia las sombras,
A ese espacio sin ti que me envenena). 

martes, 16 de abril de 2013

Mañana en Granada



Una ciudad extraña y conocida. Huele
el aire a esta primavera que ha llegado
de golpe. Entre los árboles un  cielo
deslumbrante y azul. Hay poca gente
en las calles. El domingo es de miel.

Camino lentamente. Recuerdo los poemas
de un poeta en la huerta. Se me acerca
un hombre limpio y grave. Me detiene
un segundo, su voz suave me pregunta
si tengo unas monedas. Digno y serio,
se aleja con el  mundo
pesándole en la espalda.

Es una ciudad bendita y bella. Está la sierra
un poco más allá, blanca y brillante.
Pienso en ti. Te recuerdo en la cama,
abandonada y tibia. El paraíso
debe estar a la vuelta de la esquina.
Una iglesia me abre el tiempo detenido.
Aquí no hay prisas. Sólo el aire tiene
la urgencia de vivir. Unas mujeres
cantan a un dios que ya hace mucho tiempo
abandonó a sus hijos. Me parece
escuchar al almuecín cuando despacio
subo por las callejas a la Alhambra.

Está todo a mis pies. El mundo y los amores.
Desearía quedarme en este instante.
Un sol de primavera me deshace
la piel. Muy a lo lejos
veo el brillo del agua. Y te deseo.

jueves, 11 de abril de 2013

Una vieja foto


Estás justo a mi lado. El pelo largo y liso.
Tú llevas un vestido blanco. Estás guapa.
Yo estoy mirando a cámara. En mis ojos
me parece advertir una chispa burlona.
La corbata torcida. Debe de ser una fiesta,
Una boda de alguien. Vestimos de domingo
con lo que se decía una limpia pobreza.
Me miro en lo que fuimos. Esos años benditos
de juventud y sueños. Y siento que me viene
el dulcísimo aroma del cuerpo adolescente,
el calor de esa piel que entonces descubría.

En la foto se quedan los tiempos de la dicha
en blanco y negro. Como era
esa España de entonces.
Ah, los años, los días en los que tú vivías
en cada paso mío. En la urgencia de verte
al salir de tus clases. Mi espera en esa esquina
de Bilbao, junto al metro. Los cigarrillos negros,
el ozono del cine, los besos a escondidas,
la lucha que creímos que acabaría con todo,
y los viejos amigos. Los libros de poemas,
y Mandel y Marcuse. Y tu vestido blanco.

Ahora que la vida nos olvidó en las calles,
y los cuerpos perdieron el tacto de la noche,
miro la vieja foto y busco en el espejo
esa misma mirada desafiando al mundo,
el futuro de besos que aún puede adivinarse
en tus labios que ríen.
Y sólo encuentro cierta
ternura por nosotros.
Por esos dos muchachos
que en una fiesta extraña posaron convencidos
de que el mundo era suyo. Eterna, dulcemente.

miércoles, 3 de abril de 2013

Por los años perdidos


Esos años perdidos. Esos cuerpos dejados
al borde de la vida. Pienso en ti en esta hora,
cuando cede el deseo y viene la palabra
como el árbol de invierno y tú estas tan lejana.

Me persiguen los días de la carne y el beso.
Las flores a tu nombre. Cuando estabas herida,
cuando la luz no era más que el brillo de un labio,
la penumbra en la alcoba, mi última frontera.

Y tú viva y pendiente. Rabiosamente viva
en cada letra tuya, en la risa del nombre.
Arroyo por las islas que te buscan entera,
dulce muchacha amada por todos tus rincones.

Nunca volverás –oye- al tiempo de los lunes.
Jamás invocarás mi nombre cuando andabas
vestida de domingo en mis manos de aire.
Pero sé que ahora mismo me muerdes en la boca.

Y aunque ya hayan cerrado las tabernas del vino,
y la noche no sea la noche de los montes
en los que tú tenías tus caminos y el mío,
estarás en mis pasos, bendita y recordada.

Igual que estás ahora. Cuando te echo de menos.

jueves, 21 de marzo de 2013

Gira de Emiliano del Río



Mi amigo Emiliano comienza gira por Chile. Cuanto daría por acompañarlo, por estar con él. Por conocer Chile de su mano. Hermano, amigo, no te deseo suerte. Sé que vas a llenar el corazón de los chilenos como llenaste el corazón de tus amigos españoles que te añoran. 
Incluyo la información de la que dispongo, tomada de Yamila Alek.

Después de poco más de un año gracias a las buenas intenciones de nuestros sueños cantores...vuelvo a Chile!!!
El mismo suelo que hace cuatro años le regaló uno de los momentos imborrables a esta alma cantora, es el que añoro volver a andar. Se, como buen caminante y guitarrero, que solo los sueños se llevan a cabo de vuestra mano, solo así seremos uno, solo así respiraremos nuevos y buenos aires, solo así...seremos canción.
Por un reencuentro repleto de mares mágicos, montañas de sueños nuevos y lucha por aquellos mas viejos aun desterrados, es que emprendo la vuelta por ello y por verte...ya que sin vos no suena mi voz.
Primeros conciertos confirmados:

MIERCOLES 3/04 22:00 hs. "La Casa en el Aire"

Dirección: Antonia López De Bello 0125

Sitio web: 
http://www.lacasaenelaire.cl/p/sede-bellavista.htmlTeléfono: (2) 7356680

Adhesión $3500-

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jueves 4/04 DOS TOCATAS EN VALPARAISO!!!
A las 20 hs en Centro Cívico ExCapilla Santa Ana. Balmes

A las 23 hs " El Canario" Cumming 140 Cerro Cárcel - Valparaíso

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VIERNES 5 de Abril junto a una porción acústica de una terrible banda como LASAVIA en "La casa en el aire" sede Pza. Ñuñoa -

Dirección: 19 de Abril 3561 - SANTIAGO DE CHLE - Teléfono, 98212353

RESERVAS EN LOS SITIOS O POR MAIL DEJANDO FONO A: delrioemiliano@yahoo.com.ar

Adhesión $3500-

Info de EMILIANO DEL RIO:

Emiliano Del Rio, referente de la canción de autor Argentina en Latinoamérica, grabo junto a Leon Gieco y Victor Heredia “Sueños Envueltos” (2007) y se consagro, en el 2009 ganador del FESTIVAL INTERNACIONAL DE LA CANCION DE VIÑA DEL MAR (CHILE) “ obteniendo la GAVIOTA DE PLATA”, máximo galardón de dicho festival y la “LIRA DE ORO” premio otorgado por primera vez a la mejor canción del 50 ANIVERSARIO interpretando un versión propia de “AYER TE VI”.

El diciembre del 2011, en el teatro Bauen, presentó su segundo trabajo “PUEBLO ESPEJO” un disco en donde el folklore se mixtura con modernos instrumentos, sin perder la esencia de la música de nuestra tierra. Logrando una verdadera identidad y una combinación personal nueva en la música popular latinoamericana.

El 2012 lo recibió por 4ta vez consecutiva al escenario mayor de la plaza Prospero Molina. Y en los meses de marzo y abril realizó su primer gira en España donde compartió escenario con grandes cantautores y grabó junto a Ismael Serrano y Olga Roman temas de su tercer trabajo discográfico que comenzó a gestarse.

Este 2013 lo encuentra trabajando en su nuevo material, iniciando una nueva gira que comienza en Santiago de Chile y con algunas sorpresas que ya verán la luz.