lunes, 29 de junio de 2009

Es el amor que pasa

Se comían el mundo y la boca sedienta.
Eran sus manos
manual de exploradores
en nuevos territorios.
Era una tierra inhóspita y vacía
aquel vagón del metro.

Allí no había relojes que marcaran
el tiempo. No corría
la vida entre sus brazos.
Se besaban con prisa, con el último
aliento de los seres que sienten
que la muerte no existe.

Estaba la belleza contenida
en los viejos vaqueros desgastados,
en el cabello de ella y la camisa a cuadros.
En el ruido
del tren y en el silencio
de tantos pasajeros somnolientos.

Empezaba la historia un poco más arriba
de los labios abiertos,
en el cuerpo vencido y tembloroso,
caricia apresurada,
definitivo amor en el que estaba
toda la poesía de la tierra.

Se bajaron, felices de saberse los únicos,
en la estación sin nombre.
Y dejaban atrás, como si fuera
la manzana prohibida,
la dulce tentación, algún rumor de besos
y –juraría- que algún batir de alas.

lunes, 22 de junio de 2009

Ella

Era una mujer de esas de las películas,
de cuando el cine era brillante blanco y negro
y Bogart fumaba cigarrillos sin filtro
altos en nicotina y largos besos.

Yo la encontraba todas las mañanas
mirándome burlona cuando tomaba el metro.
Hubiera dado, lo juro, cualquier cosa
porque fuera su risa sólo para mis ojos.

Me quedaba prendado en sus piernas larguísimas
y pasaba los días pensando que una noche
igual me la encontraba en un bar cualquiera,
agarrada a una copa -seguramente un gimlet-.

Porque yo adivinaba en sus ojos de sombra
un amor fracasado, un pasado de trenes
y barcos en la niebla, sabía que tenía
el pecado en sus venas como un licor muy dulce.

Pero nunca le dije que mi amor era ella.
Una fría mañana un grupo de operarios
retiraron su imagen de la pared del metro
y la cambiaron por otra de una hipoteca infame.

miércoles, 17 de junio de 2009

Ahorro

Lo he tenido que leer dos veces y me sigue pareciendo una broma. Resulta que la Casa Real ha diseñado un plan para ahorra en tiempos de crisis. Pena me dan. Pobrecillos. A partir de este veranos, van a reducir los funcionarios que se trasladan a Mallorca, a Marivent (su mantenimeinto cuesta 1,3 millones de euros que, por cierto, paga Patrimomnio, no sale de su millonaria asignación), lugar de Residencia de verano de la Casa Real y no van a subir (más bien bajar) el aire acondicionado de los 25 grados.

Y más todavía: Van recoger los limones de los propios jardines para hacer zumitos (Calculo yo que, a lo tonto a lo tonto, pueden ahorrarse por esta vía unos 50 o 60 euros, salvo que estén todo el día tomando zumo). Van comprar menos periódicos y harán fotocopias (que valen más caras). El pìenso de los perritos se lo van a llevar de Madrid, comprado al por mayor (pero, ¿cuántos perros tienen, coño?). En fin. y mil cosas más. Son un encanto.

Gracias a estos planes de ahorro no enteramos que cargar el yate Fortuna de combustible, vale 26.000 euros (su mantenimiento es también a cuenta del Patrimonio Nacional). Prometen que van a salir menos a pasear con él.Qué sensibles.Da gusto tener unos reyes tan preocupados por el gasto. Además, se van a mover por el complejo en cochecitos eléctricos (si quieren ahorrar, podrían ir andando, digo yo).

Bueno. La noticia parece una burla. Con cuatro millones de parados no es de recibo que estas ¿medidas? se planteen como esfuerzo contra la crisis.

Una vergüenza.

Adenda

Y, mientras tanto, el gobernador del Banco de España, sigue insistiendo en rebajar el coste del despido y dar facilidades para la rescisión de los contratos. Está convencido el buen hombre (con carné antiguo de socialista) de que la solución a una crisis financiera, pasa por atacar a los trabajadores. Que la crisis la resuelvan los millones de trabajadores que ninguna culpa han tenido en su aparición.

Esto es Jauja. vivimos en el País de las Maravillas.

domingo, 14 de junio de 2009

Mis héroes

Fui un niño asustado y quebradizo.
Soñaba con fantasmas y tenía
un alcotán amaestrado que jugaba
en mi hombro de muchacho torpe y tímido.

Fui siempre temeroso de los curas
de la Guardiacivil y las tormentas.
Y tenía una espada que mi padre
me había hecho con madera de la obra.

Cabalgué con el Hombre Enmascarado,
con el Capitán Trueno y el Guerrero
del Antifaz por todo el mundo conocido.
Y con Diego Valor llegué hasta Venus.

Escuchaba los discos dedicados
y a Matilde Perico y Periquín.
Comulgaba los primeros viernes
de cada mes tal como estaba dicho.

Y creía, de verdad, que todo el mundo
era bueno, salvo raras excepciones.
Pedía por los negritos con la hucha
de barro que nos daba don Guillermo.

Mi niñez era igual que el catecismo:
con respuestas exactas y misterios
insondables y creía firmemente
en un infierno de fuego y de agonía.

La vida, algo más tarde, me ha enseñado
que el Guerrero y el Hombre Enmascarado
no acuden cuando más los necesitas.
Y ni siquiera está Dios cuando hace falta.

Y ya puestos, déjame que te diga:
el infierno está a la puerta de tu casa.

martes, 9 de junio de 2009

Pablo

Salgo poco de noche. Ya no tiene uno el cuerpo para casi nada. pero ayer me acerqué con un grupo de amigos a ver el homenaje a Pablo Guerrero que una veintena de jóvenes -y no tan jóvenes- cantautores le dedicaron en el Galileo Galilei.

Noche mágica. Víctor Alfaro que tanto hace por la música de autor, fue el encargado de presentar a cada uno de los artistas. Supo Víctor ser escueto, breve y afectuoso con cada uno. Tuvo la palabra y la definición justa. Así que logró que lo que podía haber sido tedioso y aburrido, fuera un momento rápido, amable y entretenido. Bien.

No puedo mencionar a todos los que sea cercaron a cantar canciones de Pablo. Podeis encontrar en el blog de Víctor las fotografías de una noche estupenda. Estuvo conmigo Manuel Cuesta, cariñoso y preocupado por mi cansancio y disfrutando de las actuaciones de sus compañeros. Es tal su generosidad que ni siquiera se quejó de no haber sido invitado a cantar. Comentaba con admiración las actuaciones y disfrutó con el concierto.

Lo mismo que Luis Pastor, magnífico interprete de algunas de las mejores canciones de Pablo. No se entiende que se quedara fuera. Se lo comenté. Sin perder su luminosa sonrisa, me dijo que lo importante era que Pablo estuviera feliz y que era mucho mejor que fueran los jóvenes los encargados de darle esa alegría.

Y es verdad que lo importante era Pablo. Se le vio feliz y nervioso cuando subió, al final, al escenario para leer un poema y dar las gracias. De Pablo he escrito tanto que queda poco por decir sin caer en la repetición. pero habrá que repetir que es una de las personas más honestas, coherentes y geniales de la canción. Se mereció la noche, se mereció el afecto con el que todos cantaron sus canciones. ese respeto con el que interpretaban tantos y tantos versos.

Fernando Ïñiguez, compañero y amigo de nuestro viejo El País, me hablaba de los viejos tiempos. Esos tiempos de azúcar y de rabia en los que las canciones de Pablo Guerrero hicieron más soportable la larga noche oscura.

Encontré viejos y nuevos amigos (un beso nuevo, Alicia), pero sobre todo me encontré con la ternura, con la esperanza, con ese grito dolorido y tierno con el que Pablo marcó a toda una generación. Miento. Anoche quedó claro que Pablo ha llenado a varias generaciones.

lunes, 8 de junio de 2009

Después de todo

Esta dulce amargura de los lunes,
esta tristeza suave en todo y nada,
la relación de causas y de ausencias,
el olvido dormido entre tu pecho.

La soledad vencida. Y el deseo.
Los nombres que olvidamos en los labios.
La lista de pecados en tu cuerpo.
El viaje de tus ojos en la noche.

La esperanza de verte o recordarme.
Esa vida pendiente entre tus dedos.
Las caricias del agua. Y el mordisco
del lobo del olvido en mi garganta.

Las venas de tu nombre, y esa risa
de peces y de uvas y de vinos.
El sueño de los días. Pesadilla
de no encontrar mi voz en tus caderas.

Todo se rompe, en fin, cuando me dices:
“La vida es el cuaderno donde anoto
el instante feliz de los encuentros.
Cuando lloras después de haberme amado”.

viernes, 5 de junio de 2009

Europa

No voy a decir eso de que me siento europeista. Para la gente de mi edad Europa ha sido siempre algo lejano. No eramos europeos porque en mi juventud la palabra Europa estaba asociada a un deseo de libertad, a algo que, desde aquí, se miraba más como un deseo que como una realidad.

Europa era un lugar lleno de extranjeros con los que teníamos muy poco que compartir. Con la llegada de la democracia, las cosas evidentemente cambiaron, pero nunca se me rompió del todo esa sensación de frontera que me separaba de otro mundo. Supongo que mi conocimeinto de idiomas hacía más difícil sentir como mía una Europa con la nunca me sentí unido.

Comparto la idea de un joven cantautor que dice que se siente más cercano, cultural e históricamente con Latinoamerica. Compartimos idiomas, parte de la historia, una cultura común, una música común.Yo también me siento más cerca de un argentino o de un chileno (por poner sólo dos ejemplos)que de un habitante de Bruselas o Berlín. me siento más hermanado con sus luchas y sus anhelos que con las preocupaciones y criterios europeos.

Todo esto viene a cuento porque este domingo se celebran las elecciones europeas. He votado en todas las citas electorales. Siempre a IU. Salvo cuando, como en el caso del Senado, se me permitía elegir directamente a mi representante. Y en ese caso he elegido según mi conciencia y mi valoración del candidato.

Seguramente terminaré votando también en esta ocasión. Pero he de confesar que tengo mis dudas. He seguido, más o menos de cerca, la campaña electoral. De hacer caso a los líderes de cada partido, son todos unos sinvergüenzas, unos ladtrones y unos mentirosos. Con lo que, la verdad, dan ganas de no votar a ninguno.

Tampoco les he oído (salvo honrosas excepciones)explicar qué modelo defienden, qué Europa quieren. Lo único que sé es que muchas de las políticas sociales europeas no puedo compartirlas. Los intentos de aumentar la jornada laboral, ese afán por rodear de murallas el contorno de la UE, el desprecio y la persecución de inmigrantes, la falta de solidaridad con el tercer Mundo, su silencio cómplice ante la masacre palestina, sus sumisión ante los poderosos, son factores que no me animan precisamente a apoyar el reforzamiento de ese modelo de Europa.

No sé. Votaré porque el derecho al voto nos ha costado demasiado como para desaprovecharlo, pero lo haré a la fuerza. A pesar de los políticos.

lunes, 1 de junio de 2009

Para habitar el olvido

Cuidate del dolor y los amores.
Vienen juntos y no hay quien los separe.
Se arrastran por la vida y acuchillan
las noches y las almas. Nunca hay vino
capaz de diluirlos en olvido.

Cuidate de los amantes que pretenden
tenerte para siempre entre sus brazos.
Limpia tu corazón cada mañana
de los besos eternos de un instante.
No hay palabra peor que para siempre.

Cuidate de recuerdos. El pasado
es un hijo de puta. Nunca seas
la nostalgia de nadie. Es el presente
el único tesoro que merece
la pena conservar en la memoria.

Y de todas las cosas que te traiga
el beso irrepetible de sus labios
guarda las cinco letras de su nombre
sabiendo que no hallarás el diccionario
capaz de describirte lo que fuisteis.